09 agosto 2011

Una imagen no siempre vale más que mil palabras

La limitada objetividad de una imagen

La objetividad es un tema recurrente relacionado a la comunicación. Para comunicarse no es indispensable que la comunicación sea basada en la verdad; sin embargo, que sea fidedigna ayuda a que se genere confianza.

"Una fotografía muestra una instantánea de la realidad, un micro segundo de los hechos y una pizca del entorno"

"Una imagen vale más que mil palabras" dice una frase popular. Aunque a la ausencia de pruebas evidentes o el no haber estado presente en el hecho, hacen que la persona tenga como única opción de información la imagen en sí misma, acompañada del comentario de un periodista o líder de opinión. Pero, ¿qué sucede cuando teniendo una imagen de soporte, la realidad sigue siendo distinta?

Analicemos esta imagen objetivamente (aquello que no puede ser rebatido por otra realidad):
1. Vemos a un policía neutralizando a una persona en la acera. 
2. Cerca, otro policía se acerca al hecho ocurrido.
3. Las esposas del primer policía están en el suelo; es decir, no lo ha arrestado.
4. El sujeto en el piso intenta, con ambas manos, evitar ser golpeado. 
5. Por el brazo del policía 1, vemos que está haciendo esfuerzo, lo que aparenta interés por golpear a la persona. 

Esta imagen fue muy controversial en su momento. Lamentablemente tengo pocos recuerdos sobre cómo sucedió la historia exactamente, pero los suficientes para dar a entender el tema de fondo. Si alguien tuviera la historia exacta ayudaría a objetivizar este artículo. 

En los medios de comunicación se inició un escándalo sobre el supuesto abuso que la policía de Estados Unidos realizaba con personas latinoamericanas. Los periodistas lo interpretaron como tal, ya que un oficial de policía tiene un procedimiento a seguir, por lo que la violencia física se debió evitar. Finalmente, el policía es el "malo de la película" y el latinoamericano, la víctima de los abusos. 

Otra fue la historia cuando el autor de la fotografía, Chris Ho, se presentó en los medios a dar su versión de los hechos. Él estuvo presente en la escena y supo realmente qué sucedió. A diferencia de los videos, una fotografía muestra una instantánea de la realidad, un micro segundo de los hechos y una pizca del entorno. 

El sujeto en el piso, era un 'dealer' de drogas que había intentado venderle a menores de edad. La policía lo seguía y al verse a punto de ser arrestado, empezó la huida en auto. Los policías lo siguieron por varios minutos y a alta velocidad, siendo un riesgo para las personas de la localidad. Una vez sin tener escapatoria, se rehusaba a ser detenido forcejeando con el policía.

La suposición a la que habían llegado los medios de comunicación había sido tal que generó un escándalo en el departamento de policía local. La falta de investigación y empeño por parte de los periodistas hizo que abundaran suposiciones y difamaciones. No todo aquello que vemos, es necesariamente verdad, un poco de sana curiosidad y búsqueda de la verdad, evitaría constantes escándalos y daños a terceros. 



2 comentarios:

Coro Allegretto dijo...

Qué bacán el post! Me encantan ese tipo de análisis sobre lo que parece y lo que realmente es. Felicitaciones por esa búsqueda de la verdad!!

Rodrigo Chávarri D. dijo...

Es cierto Adriana. Estamos muy acostumbrados a confiar ciegamente en "todo lo que aparece en televisión (y demás medios) es verdad", cuando no. Una actitud crítica y una sana curiosidad, harán que podamos ver las cosas con mayor objetividad.